Acerca de los sistemas de comercio de emisiones
El comercio de emisiones es una herramienta de política para la mitigación del cambio climático basada en el mercado, que funciona según el principio de "tope y comercio".
En un sistema de comercio de emisiones, un regulador define un límite superior (tope) de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que pueden emitirse en sectores claramente definidos de una economía (ámbito y cobertura). Los permisos o derechos de emisión se entregan o venden (asignan) a las entidades incluidas en el SCE. Al final de un periodo de tiempo definido, cada entidad cubierta debe entregar un número de permisos de emisión correspondiente a sus emisiones durante ese periodo. Las instalaciones que hayan emitido menos que el número de derechos que poseen pueden vender el exceso a otros participantes en el sistema. De este modo, las entidades con bajos costes de reducción tienen un incentivo para reducir sus emisiones, mientras que las que tienen costes más elevados pueden optar por cumplir con sus obligaciones comprando permisos de emisión en el mercado.
El comercio de permisos de emisión proporciona una mayor seguridad medioambiental en el control de las emisiones globales en comparación con un impuesto sobre las emisiones, que define un precio de emisión fijo sin restringir la cantidad de GEI emitidos durante un periodo determinado. En ambos casos, las normas de cumplimiento y ejecución (MRV y cumplimiento) garantizan que los contaminadores paguen los costes ambientales de sus acciones. Permitir que las instalaciones determinen cuándo y dónde reducir las emisiones convierte a los SCE en un instrumento político flexible y rentable. El marco institucional y jurídico establecido debe permitir la determinación de los precios por las fuerzas fundamentales del mercado, sin fraudes ni manipulaciones (supervisión del mercado).
Desde la introducción del primer SCE para los GEI en la Unión Europea en 2005, han surgido muchos otros sistemas en América del Norte, Asia y la región del Pacífico a nivel regional, nacional y local (véase el Mapa de SCE de ICAP). Varias otras jurisdicciones están estudiando actualmente la posibilidad de implantar su propio SCE nacional, mientras que algunos SCE ya establecidos han tomado medidas para reformar y, en algunos casos, vincular sus sistemas. Al compartir experiencias y conocimientos en estas fases de desarrollo, ICAP contribuye al establecimiento de un mercado mundial del carbono que funcione correctamente.